El viñedo: nuestro punto de partida

Carlos San Pedro recurrió a toda su experiencia vitivinícola para seleccionar con un criterio exhaustivo los viñedos más adecuados para la obtención del vino que tenía en mente.

La viña siempre es el origen de la calidad final de los vinos. La elección de la variedad y el portainjerto a utilizar, así como las técnicas culturales que se realicen, el seguimiento del crecimiento de las plantas y de sus necesidades, son solo algunos de los aspectos a tener en cuenta en la obtención de una uva de calidad. Únicamente con buena materia prima se pueden hacer buenos vinos y, por tanto, el respeto por la tierra y el entorno es máximo en Bodegas Diosares, a través de un trabajo duro y auténtico, a la intemperie, en el cual cada año es diferente y en cada ocasión se aprende algo nuevo.

Todos los viñedos de Bodegas Diosares se localizan en el término de Laguardia, a una altitud mínima de 500 m, característica que confiere a sus vinos una elegancia natural y una acidez elevada. Algunos de sus viñedos: El Alto, Cerro La Horca, Poyoto, El Amarillo, La Cruceta...

Características generales de los viñedos de Bodegas Diosares:

• suelos franco-arcillosos, con capacidad media para la retención del agua y de las sustancias nutritivas que no permiten un gran desarrollo de las vides, propiciando una producción limitada del viñedo de forma natural.
• suelos fríos que retardan la maduración, característica que, junto a las diferencias térmicas entre invierno y verano y entre el día y la noche durante el periodo de maduración, favorecen la formación de aromas intensos y vinos afrutados.
• viñedos bien aireados que apenas presentan enfermedades criptogámicas.